LOHAS: el futuro no es una tendencia, es una decisión cotidiana

Apr 19, 2025 | Insights

Hay conceptos que llegan para quedarse no porque suenen bien, sino porque nos enfrentan con una verdad simple y poderosa: el mundo cambia cuando cambiamos nuestras elecciones.

LOHAS es uno de esos conceptos.

El término viene del inglés Lifestyles of Health and Sustainability, y aunque no tenga la sonoridad de una gran marca, encierra un universo que conecta bienestar personal, sostenibilidad, justicia social, salud mental y espiritualidad, todo en un solo movimiento. O mejor: en un estilo de vida.

LOHAS no es un nicho, es un espejo

Descubrir este término fue como ponerle nombre a una intuición. Esa sensación de que muchas personas —más de las que creemos— están buscando algo más profundo en sus decisiones de consumo. Que no compran solo por precio, sino por principios. Que leen etiquetas, que preguntan de dónde viene lo que comen, lo que visten, lo que energiza sus casas.

Según estudios del Natural Marketing Institute, cerca del 19% de los adultos en Estados Unidos ya pueden considerarse parte de esta tribu. Eso representa unos 41 millones de personas cuyo criterio de compra está moldeado por valores como salud, sostenibilidad, desarrollo personal y conciencia global.

Pero lo más interesante no es su número, sino su influencia. Son consumidores que marcan el camino. Que adoptan primero. Que recomiendan. Que contagian. Son el tipo de cliente que muchas marcas sueñan con tener: comprometido, informado, leal y dispuesto a pagar un poco más si lo que recibe está alineado con su ética.

Segmentos dentro del movimiento

LOHAS no es homogéneo. De hecho, el estudio menciona cinco segmentos dentro de este ecosistema:

  • LOHAS: los más comprometidos, los pioneros. Invierten en productos y servicios que reflejan su visión del mundo.
  • Naturalites: motivados por la salud personal, aman lo natural, meditan, rezan, y cuidan lo que comen.
  • Drifters: simpatizan con la causa, pero no siempre actúan. Les falta información o motivación.
  • Conventionals: pragmáticos. Les interesa lo ecológico si también es eficiente o económico.
  • Unconcerned: simplemente, no están conectados con estas ideas (aún).

Cada uno representa una oportunidad distinta. No todos quieren salvar al planeta, pero muchos quieren vivir mejor. Y eso también cuenta.

Más allá del marketing

Hablar de LOHAS no es solo entender un mercado de $209 mil millones en EE.UU. (y creciendo). Es entender un cambio cultural. Una nueva forma de habitar el planeta. De entender que la salud no es solo ausencia de enfermedad, sino una armonía entre cuerpo, mente, espíritu y entorno.

Este movimiento incluye desde productos orgánicos y energías limpias, hasta experiencias de ecoturismo, arquitectura verde y desarrollo personal. Todo lo que nos haga mejores personas y, en consecuencia, mejores habitantes de este mundo.

¿Y ahora qué?

En un momento donde la saturación publicitaria y la desconfianza hacia las marcas es altísima, conectar con consumidores LOHAS exige autenticidad. No basta con decir que eres “verde” o “consciente”. Hay que demostrarlo, vivirlo, integrarlo en todos los niveles del negocio.

Tal vez el mayor aprendizaje que me deja LOHAS es este:

no es una moda, es una forma de hacer las cosas con más coherencia.

Y eso, en un mundo lleno de incoherencias, es revolucionario.